CIENCIA-FICCIÓN Y FANTASÍA


P: ¿Por qué los nuevos avances tecnológicos no pueden resolver nuestros problemas?
"Todo nuestro alabado progreso tecnológico -nuestra civilización misma- es como el hacha en la mano del criminal patológico".
Albert Einstein

P: Sin nosotros, ¿quién protegería la Tierra de amenazas extraterrestres como los cometas y asteroides? Actualmente se están registrando las trayectorias de los asteroides conocidos, de los que un 15% está proyectado al futuro y se considera que están fuera de nuestro camino. La falta de financiación no deja que este proyecto progrese como podría, ya que no se relaciona con el poder ejercido por un grupo de gente sobre otro, ni pueden entreverse posibilidades de lucro en un futuro cercano, ni siquiera lejano.
Mientras tanto, la militarización del espacio, a pesar de los tratados firmados en contra, continúa: 60 mil millones de dólares serán gastados por el gobierno estadounidense. Este proyecto "Guerra de las Galaxias" no es para proteger la Tierra de amenazas extraterrestres, sino para dominar el mundo. Una vez más, en vez de ser la mejor esperanza contra las amenazas globales, los humanos son la mayor amenaza. De hecho, no sólo somos un peligro: a diferencia de ese asteroide sin catalogar que flota al azar por el espacio, nosotros estamos causando activamente impactos profundos en el planeta Tierra.
Los cometas serían un mayor reto que los asteroides: sólo aprendemos sobre los más nuevos cuando ya es demasiado tarde para hacer algo al respecto con nuestra tecnología actual. Si vamos a desarrollar los medios para desviar las amenazas extraterrestres, las prioridades tendrán que cambiar. Esto podría hacerse más fácilmente si fuéramos menos. Si no podemos llevar a cabo el trabajo con seis mil millones, seguro que no podremos hacerlo con nueve. El tratar de cumplir nuestra demanda creciente de recursos nos aparta del verdadero progreso.
Existen muchas amenazas a la Tierra que no tenemos el poder de detener. Un supervolcán hizo erupción en el año 535 cerca de la isla de Java y oscureció al sol por un año. Los efectos fueron globales y duraderos, tanto sobre los humanos como sobre el mundo natural. Hay 9 más de estos volcanes alrededor del planeta, incluido el de Yellowstone, que podría hacer lo mismo. No hay nada que podamos hacer para controlar fuerzas como éstas.
En cambio, sí tenemos el poder de eliminar un peligro claro y actual para la biósfera terrestre: nuestra propia presencia excesiva. Nuestra extinción voluntaria podría prevenir compasivamente un colapso ecológico mayor, si actuamos a tiempo.

P: ¿Porqué no clonamos especies extintas a partir de su ADN? "Parque Jurásico" es una película: no es posible en la vida real.
Pero, sólo por diversión, traigamos de vuelta al tigre de Tasmania, llamado también lobo de Tasmania o tilacino. El ultimo sobreviviente conocido (ver foto) murió en el zoológico de Hobart en 1936.
En 1866 un embrión fue preservado en alcohol, en vez de formol, que destruye el ADN, y descansa ahora sobre un estante en el Museo Australiano. Al ofrecer el mamífero marsupial escabechado a la investigación científica, el director del museo Michael Archer visiona a los tigres de Tasmania como mascotas dentro de 50 años.
Primero habría que descodificar el ADN. Con fondos lo bastante grandes no habría problema, pero hasta allí llegaríamos.
También habría que recuperar a partir del ADN una cantidad suficiente de especies que solían vivir de y sobre el tilacino. El ser microscópicas y estar extintas es una buena forma de evitar ser encontradas y descodificadas. Algunas especies de bacterias lo suficientemente afines como para facilitar la digestión del tilacino podrían existir en algún otro marsupial carnívoro, pero, ¿dónde se han metido?
Esto ocasiona otro obstáculo: ¿quién será la mamá? Cuando papá Frankenstein le dé el soplo de vida a la mezcolanza de ingredientes inertes cuidadosamente descodificados, éste todavía tiene que desarrollarse dentro de un adulto. En tal caso, un adulto que tenga una cálida bolsa de marsupial sería preferible. Quizás una hembra de canguro bastaría, si nuestro tigrecillo no muerde demasiado.
Así, asumiendo que hayamos superado esos pequeños detalles y hayamos conseguido 10 ó 20 microorganismos, vivitos y coleando, y encontrado la manera de crear vida de la materia inerte, y hallado una mamá suplente, ¿cuál será su hogar?
La pérdida de hábitats causa la mayoría de las extinciones actuales. Los rancheros convirtieron el hábitat del tilacino en pasturas para el ganado. Cuando los tigres de Tasmania tuvieron el atrevimiento de almorzarse los exóticos corderillos importados a su hogar, se les empezó a cazar como a una plaga... y a pagar recompensas. A menos que se restauren vastas extensiones de campo ganadero a su condición de hábitat natural -otro desafío monumental para la ciencia y la política- aún se les consideraría como plaga.
Los intereses ganaderos siguen frustrando los intentos de reintroducir lobos, osos pardos y bisontes en el oeste de Norteamérica. Se podría recuperar un terreno considerable para la vida silvestre si les quitáramos la bolsa de subsidios a los ganaderos, y dejáramos de comprar sus productos y subproductos, pero, hasta que restauremos sus hábitats a gran escala, hasta las criaturas que no necesitan volver de entre los muertos están sin hogar.

P: ¿Porqué no mudamos al exceso de población humana a colonias en otros planetas? Así es la humanidad: nuestra mirada está en las estrellas mientras nos hundimos en un pantano tóxico. Para que la migración espacial pudiera mantener estables nuestros números, habría que lanzar diariamente 100 naves espaciales con 2.100 ocupantes en cada una: una nave cada 15 minutos. Son más baratos los anticonceptivos.
La colonización europea del Nuevo Mundo no alivió la presión demográfica en Europa: sólo la incrementó en otro lugar.
Nosotros, primates apenas salidos de la selva, ¿qué clase de vida llevaríamos en una estación espacial? No estamos lo bastante domesticados como para no enloquecer en regiones apartadas y desoladas como la Antártida. De todos modos, ¿quién quiere vivir entre cuatro paredes por 10 ó 20 años? El imaginarnos en serio viviendo de esa manera revela cuán desconectados estamos de la naturaleza.
Apenas si podemos llevar vidas sanas en nuestros ambientes artificiales aquí en la Tierra. El aire bajo techo tiene en promedio muchos más tóxicos que el aire libre. El estrés emocional se asemeja al de los animales cautivos, y con razón. Aunque las barras de nuestras jaulas sólo sean abstractas, como las que atraviesan la €, la $, la £ y la ¥ de nuestro dinero, su espectro se atraviesa en nuestro camino a la libertad.
El soñar con lanzar nuestras aspiraciones al espacio puede debilitar nuestro sentido de la responsabilidad en la Tierra. Tenemos la mala costumbre de destruir nuestros nidos para mudarnos. El espacio cercano ya está cargado de tanta basura electrónica obsoleta y desechos de astronautas que los transbordadores de la NASA y la Estación Espacial Internacional tienen que esquivar los bultos o arriesgar "pincharse"'. Hemos puesto allí nuestros iconos culturales: una bandera, una pelota de golf y un vehículo abandonado.
Antes de buscar mundos nuevos e ir a donde ningún humano ha ido, tenemos la obligación de limpiar la basura que hemos dejado aquí.
Agradezcamos que no vivimos en la luna o en el espacio. Nuestros castillitos en la Tierra no serán gran cosa, pero a veces nuestros esfuerzos hacen de ellos jardines y refugios mil veces más bonitos que los aposentos de lujo en una lata gigantesca a la deriva en el cosmos.

P: Si diseminamos la vida por otros planetas, ¿no tendría ésta más probabilidades de sobrevivir? En un principio, diseminar la vida puede sonar como una idea noble. El Capitán Cook, explorador británico, solía ofrecer un par de cerdos reproductores a los jefes de tribu de las islas del Pacífico, y le disgustaba la ignorancia de cierta gente primitiva que simplemente mataba a los regalos para sus ceremonias tradicionales. Mmm, qué rico --invasor exótico europeo-- Cook y compañía. Los cerdos salvajes todavía tienen un impacto negativo sobre ecosistemas como los hawaianos y otros.
Nuestra experiencia aquí sobre la Tierra con especies exóticas destruyendo ecosistemas debería servirnos de aviso contra la locura de introducir especies a otros planetas que parezcan deshabitados. Tomemos el ejemplo de los estorninos y los gorriones. Los tipos que bendijeron a Norteamérica con todas las aves mencionadas por Shakespeare (y provocaron la desaparición de varias especies nativas) creían estar cumpliendo una misión moral; más o menos como sería la fantasía de dispersar la vida terrestre por todo el universo.
No es imposible que algún día podamos crear las condiciones necesarias para sostener la vida como la imaginamos sobre alguna roca inanimada en órbita. También podríamos encontrar lugares sin vida aquí mismo y devolverles la integridad ecológica. Chernobyl, Hanford y otras zonas de muerte serían buenos lugares para empezar. Quizás, antes de imaginar la terra-formación en otras partes, deberíamos detener la terra-deformación aquí mismo.
Las soluciones con los pies en la Tierra ya existen: sólo tenemos que usarlas, junto a una mejor tasa de natalidad a escala global. Unos ajustes a nuestras prioridades podrían crear un mundo maravilloso para toda forma de vida. El comienzo está en que cada uno de nosotros tome decisiones responsables.
El siguiente paso es tu imaginación.

FILOSOFÍA Y RELIGIÓN

P: ¿Para qué sirve una biósfera sana si no hay humanos para disfrutarla?
Para lo mismo que antes de la aparición de estos primates playeros y lampiños que somos nosotros.
Una visión antropocéntrica del mundo valora a las otras especies sólo por lo que puedan hacer por nosotros, o por "los hijos de nuestros hijos". Colectivamente, estamos tan enfocados en nuestra propia especie que nada importa si no es en relación con nosotros.
Es como nuestra antigua visión del universo con la Tierra en el centro: le llevó a la gente mucho tiempo aceptar que nuestro planeta es sólo uno entre muchos que orbitan alrededor de una estrella, que a su vez es sólo una entre muchas en una galaxia, que también es sólo una entre muchas en el universo.
Una visión geocéntrica concibe al Homo sapiens como una entre decenas de millones de especies en la biósfera terrestre. Somos excepcionales en muchos sentidos, así como lo son las otras formas de vida con que compartimos este precioso y maravilloso lugar.
Al vislumbrar la biósfera terrestre en su totalidad, y reconocer el valor intrínseco de toda forma de vida, nuestra extinción voluntaria empieza a cobrar sentido.

El Camino de la Concientización Progresiva
Dado que cada uno de nosotros ha llegado a su nivel de concientización actual por diferentes caminos y a su propio ritmo, los siete pasos explicados aquí abajo podrían no corresponder exactamente a nuestra experiencia personal. Sin embargo, este patrón de toma de conciencia progresiva parece emerger como denominador común para ayudarnos a revisar nuestro avance y el de otros.

0) Pre-concientización
Todos empezamos con el nacimiento, pero el camino de la conciencia progresiva no comienza hasta que crecemos más allá de la pre-concientización.
1) Shock
El shock es el primer paso en el camino de concientización progresiva. No hay retorno a la feliz ignorancia de la pre-concientización una vez que recibimos nuestra primera dosis de realidad. El shock no dura mucho: no puede. La gente no vive en estado de shock por mucho tiempo. Para casi todos nosotros, la negación es nuestra primera reacción al shock.
2) Negación
La negación es un refugio contra el shock. Éste es un momento para detenerse a reflexionar: para prepararnos emocional e intelectualmente para continuar el viaje. Desafortunadamente, la mayoría de la gente nunca abandona la negación. Si pareces estar arreglándotelas bien con las cosas así como están, ¿cuál es el problema? Vivir en un estado de negación nos roba la paz mental. Nuestra conciencia conoce la verdad latente, y la ira sigue infiltrándose. Cuando dejamos de negar la realidad, nos vemos forzados hacia la próxima fase: la ira, la cual parece fea e inútil.
3) Ira esperanzada
La ira esperanzada es una fuerza poderosa e inspiradora que puede mantenernos trabajando duro por años. Desafortunadamente, resulta también duro para nuestras personalidades. Hay gente que se ha sacrificado en la lucha por preservar los ecosistemas de la Tierra, volviéndose a menudo cínica y desesperanzada. Entonces pasan a la fase de ira desesperanzada.
4) Ira desesperanzada
La fase 4 es hogar de cínicos y misántropos. Lo bueno de esta fase es que les permite a muchos considerar la extinción humana por primera vez. Lo malo es que esta opción suele considerarse sin amor. Desde esta perspectiva, el hambre y la peste no parecen tan nocivos. De hecho, la negación es un residuo de la ira. Significa que aún no hemos aceptado completamente la situación. Cuando lo hacemos, la ira desaparece.
5) Aceptación desesperanzada
Más deprimente que la ira sin esperanza es la aceptación sin esperanza. Sin ira que nos alimente, la desesperanza irrealista puede llegar a ser un atajo de vuelta a la negación o al suicidio inclusive. Las personas en esta fase no serían tan pesadas si sólo se callaran un poco sobre el tema. Si estuvieran enojadas, al menos sus batallas tendrían más chispa. Aunque a menudo es necesaria, esta fase debería durar lo menos posible. Es difícil deshacerse de una depresión larga. Tal vez, sólo al darnos cuenta de que hay esperanza, al permitirnos ver las señales de esperanza que nos rodean, se romperá el hechizo y podremos avanzar hacia la fase de aceptación esperanzada.
6) Aceptación esperanzada
Sí, todavía hay esperanza, y nos levantará de los abismos de la depresión. Sin embargo, es fácil dejarse llevar. Si nuestra aceptación se eleva hasta las nubes de una esperanza insensata, habremos perdido algo de la concientización que tanto nos costó aprender. La esperanza irrealista es socialmente más amable y placentera que algunas de las fases anteriores, pero también puede ser un atajo de vuelta a la negación. Debemos dar el paso progresivo final.
7) Vehemencia
Con una perspectiva vehemente (VHEMT), avanzamos en dinámico equilibrio entre el optimismo y el pesimismo, conscientes de que la realidad tiene y carece de esperanza al mismo tiempo. Una vez aceptamos que los humanos no tenemos esperanza como especie, se renueva la esperanza de que el planeta sobreviva como ser viviente. Aunque habrá momentos en que retrocedamos a una fase anterior, un Voluntario VHEMT no es tan propenso a oscilar entre el yin y el yang como un yoyo. Con una conciencia equilibrada, nuestros esfuerzos por preservar la vida sobre la Tierra tendrán algún éxito, sin importar cuáles sean esos esfuerzos.

P: ¿La extinción humana resolverá todos los problemas de la Tierra? EN RESUMEN: La extinción de la raza humana no resolverá todos los problemas del planeta a menos que ocurra también un cambio de prioridades. Para preservar lo que queda de Gea, debemos cambiar actividades antropocéntricas por actividades geocéntricas.
La extinción humana voluntaria: ¿a sólo un paso de una solución final?
Suena como el paraíso, ¿no? La bella Gea, completamente curada de la plaga humana. Sin estos molestos humanos, todas las demás especies tendrán una oportunidad justa de sobrevivir.
Naturalmente, no es así de simple, pero, sólo por diversión, imaginemos un sueño imposible: todo el semen humano pierde su capacidad de forma repentina y permanente: ningun óvulo humano es fecundado para iniciar la meiosis y formar un cigoto; ningún embrión se transforma en un feto sagrado que nazca y sea sentenciado a vivir. Cero concepciones, queridas o no.
Una fantasía maravillosa. Los teléfonos en las clínicas de maternidad se silenciarían misteriosamente. Los bancos de semen entrarían en bancarrota después de "ordeñar" fraudulentamente a los infértiles. Las agencias de adopción aumentarían infructuosamente las recompensas para la concepción de bebés, y cobrarían un ojo por cualquier criatura en existencia, "dañada" o no. El pánico innecesario sería chistosísimo. Como la gente que busca frenéticamente sus remos después de que el bote ha encallado.
Los beneficios empezarían inmediatamente para la biósfera y la humanidad. Los recursos que se despilfarraban en una procreación redundante podrían canalizarse hacia los miembros de la familia humana que ya existan y tengan necesidades. El amor y los cuidados que antes se gastaban en la crianza de herederos superfluos podrían emplearse para dejar de matar y empezar a curar. Un dulce sueño.
Sin embargo, existe un futuro infértil alternativo. Uno donde la gente no ve la necesidad de preservar la biósfera de la Tierra, porque ninguno de nosotros estará presente para verla en caricaturas. La destrucción de la Naturaleza podría muy bien seguir inexorablemente mientras nos vayamos extinguiendo. No hacen falta miles de millones de humanos para destruir ecosistemas masivos, como lo demuestran las acciones de los imperios desde la antigüedad hasta el presente.
No, la extinción humana sola no salvará por sí sola la biósfera terrestre. Nuestra conciencia colectiva debe evolucionar desde una visión antropocéntrica a una visión ecocéntrica, donde la Tierra tenga la prioridad. Entonces, finalmente, nuestros esfuerzos se desplazarán de un control de daños desesperado, a menudo fútil, hacia una restauración esperanzada del equilibrio natural de los ecosistenas de la Tierra.


No, no lo oprimiría.
Puedo justificar la existencia de la raza humana a pesar de las evidencias en contra.


Sí, oprimiría el botón.
Soy vehemente en la preservación de la vida y la restauración de la Tierra como paraíso natural.


No hay tal botón ni lo habrá nunca. Aun si lo hubiera, presionarlo iría contra la ética voluntaria del Movimiento. Éste es sólo un ejercicio filosófico para ayudarte a aclarar tus valores.


P: ¿Cómo será el mundo cuando la población empiece a disminuir? Todo ser viviente sobre este planeta se beneficiará de una población humana menos densa. La promesa de vida en abundancia volverá a ser más que un simple deseo.
La escasez de recursos es ocasionada por una abundancia de consumidores, así que, cuantos menos seamos, tanto mayor será nuestra riqueza material. La justicia social exige oportunidades más equitativas para explotar los recursos de la Tierra. Un objetivo dudoso, pero más fácil de lograr si hay menos gente entre la cual distribuir los recursos.
Los niños serán más respetados y mejor cuidados a medida que sean menos. La espantosa cantidad de niños que mueren hoy se reducirá a una fea página en los libros de historia.
Las viviendas se volverán abundantes sin tener que construir más. Será posible una civilización sostenible cuando dejemos de tomar más de lo que la naturaleza recupera.
Naturalmente, la Naturaleza será la que más gane a largo plazo por la desaparición gradual de la raza humana. A medida que menos personas habiten un área, menos daño se hará a los hábitats silvestes. La regeneración se hará posible cuando las ciudades se reduzcan y los espacios verdes se expandan. Finalmente, las extinciones se volverán menos frecuentes a medida que se restauren los hábitats y se preserven para la vida silvestre.
Cuanto antes dejemos de imponerle exigencias a la biósfera terrestre, tanto mayor será la diversidad de especies animales y vegetales que leguemos, y tanto más sana será Gea.
Todos podemos unirnos a la diversión de imaginar cómo será nuestro mundo cuando nuestros números disminuyan en vez de crecer. ¿Cómo se sentiría estar entre las últimas personas de la Tierra?
Algunos de los que vivimos hoy podemos llegar a ver el día en que nuestra densidad alcance su apogeo, mas ninguno de nosotros estará aquí para volver a ver menos de 6 mil millones de humanos. Podemos soñar.

P: ¿Como será la Tierra sin humanos? El Homo sapiens es un recién llegado a la red de la vida en la Tierra. La vida evolucionó por miles de millones de años antes de que apareciera algo que se asemejara a nuestra especie.
Sin embargo, la vida sobre la Tierra nunca volverá a ser la misma, aunque desapareciéramos mañana. La tasa de extinciones hoy rivaliza con la de los tiempos de la desaparición de los dinosaurios. Cuanto antes nos extingamos, tanto mayor será la diversidad biológica que dejemos atrás para que siga su propio camino.
A estas alturas no es probable que se preserve la mayoría de los grandes mamíferos, en especial los carnívoros. Podríamos cambiar la situación a tiempo para detener las extinciones en el nivel de los mamíferos pequeños, reptiles y peces.
Quizás no podamos evitar la muerte masiva que les sigue a explosiones poblacionales como la que estamos experimentando ahora. En ese caso, podrían seguir existiendo formas de vida en el nivel de los insectos, y en unos cientos de millones de años las actividades del Homo sapiens en los ultimos 10.000 años se tornarían insignificantes.
Chernobyl, el peor desastre de una planta nuclear en la historia, nos da un vistazo de lo que podría pasarles a los ecosistemas cuando los humanos nos vayamos. Puedes hacer una fascinante visita a Chernobyl por cortesía de Elena.

P: ¿Es posible la extinción humana voluntaria? Nuestra extinción es no sólo posible: es viable. Miles de millones de especies ya han venido y desaparecido.
Pero, ¿podrán suficientes personas alcanzar el nivel de concientización necesario para revertir voluntariamente nuestro camino hacia la extinción involuntaria?
Sólo podemos esperar, y tratar de que ocurra.
La alternativa no parece divertida.
El éxito será el mayor logro de la raza humana.

P: ¿La sobrepoblación no es simplemente un síntoma del problema, más que su causa? Algunos dicen: "La sobrepoblación es más un síntoma que una causa de nuestros problemas fundamentales".
Esto significa que la Tierra tiene demasiada gente por causa de nuestros problemas, en vez de que la Tierra tenga problemas por haber demasiada gente.
Es como decir:
-  Dios mío, querida, hay muchísimo ruido y contaminación en el aire.
-  Sí, quisiera poder respirar.
-  ¿Ah? Bueno, todavía podemos procrear. Ven, (tos, tos), hagamos más de nosotros.
O tal vez puedas imaginar:
-  No tengo trabajo, ni techo, estoy enfermo... me dan ganas de producir un heredero con quien compartir todo esto.
Nuestro mayor problema, la destrucción de la biósfera terrestre, es indudablemente un síntoma y no una causa de la excesiva procreación humana.
Pero, para ser justos, es verdad que algunos de nuestros problemas promueven altas tasas de natalidad; especialmente los problemas mentales como la conformidad insensata y la negación colectiva.
Además, los problemas como los altos índices de mortalidad, la falta de cuidados para los ancianos, el bajo estatus de las mujeres y su consecuente pérdida de libertad reproductiva, contribuyen todos de forma significativa a las elevadas tasas de natalidad. A su vez, el exceso de humanos empeora cada uno de estos problemas. En cierto sentido, la sobrepoblación es a la vez un síntoma y una causa: un círculo vicioso constante.
Por contraste, la extinción humana voluntaria es un ciclo benigno, con motivaciones positivas, que beneficia a todos. Aparte de ser el 'síntoma' de una elevada toma de conciencia, el Movimiento está causando una elevada toma de conciencia.
Sean nuestros problemas síntomas o causas, se resolverán más fácilmente cuando seamos menos.

P: ¿Las religiones tienen la culpa de la sobrepoblación humana? Todas las grandes religiones advierten sobre la procreación irresponsable. Las iglesias, quizás esperando incrementar sus rebaños, ignoran esos fragmentos y enfatizan los aspectos pronatalistas de su dogma.
La Biblia dice que nos multipliquemos.
Suele citarse a Dios diciéndonos que "nos multipliquemos, y que llenemos la Tierra y la sometamos, y que tengamos dominio sobre los peces del mar y las aves del aire, y sobre todo ser viviente que se mueva sobre la Tierra". Génesis 1: 28. [En algunas versiones inglesas, este versículo se traduce con un término que significa "repoblemos" la Tierra. N. del T.]
Cuando se nos manda que "repoblemos la Tierra", los primeros humanos apenas habían sido creados, así que "repoblar" se refiere probablemente a otras formas de vida. Dios nos está ordenando que reforestemos, reestablezcamos los hábitats silvestres, hagamos posible que la vida silvestre prospere, y llenemos la Tierra con las criaturas benditas del Señor.
Tener "dominio" incluye la responsabilidad de preservar y cuidar a "todo ser viviente que se mueva sobre la Tierra". Al causar la extinción de un ser, ciertamente violamos este decreto divino.
Los humanos no son las únicas criaturas bendecidas por Dios. En Génesis 1: 22, Dios bendice a los otros seres que Él ha creado y también les manda "multiplicarse".
No podemos asumir que las instrucciones dadas antes de perder la gracia divina y ser desterrados del Paraíso Terrenal sean válidas después. En Génesis 3:16 , Dios le dijo a Eva: "Multiplicaré con creces los dolores de tu preñez; en dolor habrás de dar a luz".
Para los cristianos, el sacrificio de Jesus sobre la cruz retiró esta maldición, y ya no es válida. Siguiendo Su ejemplo, elegiríamos abstenernos de procrear.
Hay límites a nuestra fructuosa multiplicación:
"¡Ay de los que juntan casa con casa, campo con campo, hasta que no queda lugar alguno en medio de la Tierra!" Isaías 5:8.
Parece que estamos desoyendo la advertencia divina.
Dios también nos aconseja que cuidemos de los niños que ya existen en lugar de procrear más:
"Canta, mujer estéril, tú que nunca has concebido, rompe a cantar, y canta en voz alta, tú que no has dado a luz: pues son más los hijos de la abandonada que los hijos de la mujer casada, dice el Señor." Isaías 54:1.
Si la Segunda Venida de Jesus está cerca, entonces no es momento de traer otra persona al mundo. Jesus habla de estos últimos días:
"Dichosas las estériles, los vientres que nunca concibieron, y los pechos que nunca amamantaron." Lucas 23:29.
Hemos sido fructuosos y nos hemos multiplicado, ahora es tiempo de que maduremos y cuidemos.
El apóstol Pablo compara nuestra existencia terrenal con la de una casa:
"...si nuestra morada terrenal se destruye, tenemos una edificación de Dios... mientras vivamos en el cuerpo, estamos lejos del Señor." 2 Corintios 5:1-6.
Así, la extinción de la raza humana no significa el fin de la humanidad. La extinción concuerda con el plan de Dios para nosotros.
Jesucristo llevó su vida como una lección para todos nosotros, y no tuvo hijos. Sigamos Su ejemplo y concentrémonos más bien en el viaje espiritual hacia Dios que en proyectos humanos como la producción de más humanos.
Mi religión prohíbe los anticonceptivos.
El Vaticano no se inspiró en las escrituras en 1968 cuando se publicó Humanae Vitae. Traducida del latín, significa: "No no el pi pi en el cu cu, si no es para be be".
Esta encíclica convirtió el uso de anticonceptivos en causa de excomunión, condena eterna, etcétera, pero en realidad sólo es otro asuntillo más como la Bula Papal o la Dieta de Worms. No es la Biblia la que prohíbe los anticonceptivos y el aborto, sino el Papa, y la infalibilidad papal significa no admitir los errores propios, o los de algún Papa en el pasado.
Necesitamos un cambio total en la Santa Sede.

Una perspectiva taoísta
De las Crónicas de Tao: "Los dos taoístas le recordaron a Fi-Hung que lo crucial en la vida es tener una muerte espiritual, fusionarse con el vacío. Para lograrlo, uno tiene que liberarse del ciclo de la reencarnación. Esto quiere decir no tener lazo terrenal alguno".
Lo importante es que el tener hijos automáticamente lo ata a uno al ciclo de la reencarnación. ¿Cómo podría ser de otra manera? Al transmitir la genética física y metafísica, uno perpetúa su karma terrenal.
"Por esto los sabios no tuvieron hijos biológicos."

Una perspectiva budista
[Mi práctica en el budismo me permite agregar un par de explicaciones para hacer más claro este capítulo. N. del T.]
La originación dependiente es un concepto básico del budismo, que explica el origen y perpetuación de la existencia y el sufrimiento a lo largo de un ciclo eterno conocido como la rueda de los renacimientos. Este paso en la cadena representa la imagen, muy explícita, de una mujer dando a luz.
El nacimiento significa la aparición de los cinco agregados (forma material, sensaciones, percepciones, tendencias kármicas y conciencia, que juntos son el ser humano) dentro del vientre materno.
Como podría esperarse, el nacimiento se ilustra como una mujer en el proceso del parto, un asunto doloroso que nos recuerda que el sufrimiento (dukkha) no puede evitarse en ninguna vida. Sea como sea nuestra vida futura, si no podemos detener la rueda en esta vida, ciertamente surgirá una futura, condicionada por nuestro karma actual. Pero no sirve de nada creer que, como volveremos a nacer, uno puede muy bien abandonar la práctica de la doctrina budista (dharma) hasta que nazca de nuevo. La razón es que no sabemos cómo serán esas vidas futuras. Y cuando lleguen, ellas serán el presente, tanto como lo es nuestra vida hoy. Así que esperar es inútil.
El Venerable Nagarjuna muestra que es mejor desprenderse de este ciclo:
"Donde ocurre el nacimiento,
naturalmente hay miedo,
vejez y miseria,
enfermedad, deseo y muerte. Así como muchos otros males.
Cuando el nacimiento no ocurre más,
toda la cadena se detiene."
L.K. 111

Una perspectiva neopagana
[El neopaganismo se conoce en inglés como Wicca y es, principalmente, un movimiento religioso que busca revivir las prácticas mágicas de culto a la naturaleza que existían en Europa antes de la expansión romana. N. del T.]
Fragmento de la opinión de una bruja:
"Yo, como bruja y como ser humano, tengo una responsabilidad con este planeta. Esto incluye hacer a un lado cualquier deseo mío que pueda ser peligroso para la Tierra que me alimenta. Por muy divertido que pueda ser ir en automóvil en vez de caminar, o comer carne, o dejar las luces de mi casa encendidas toda la noche, son cosas que yo no hago, por las consecuencias que tienen. Y espero que todas las demás brujas sientan lo mismo, que todos necesitamos hacer un sacrificio marginal, o las cosas empeorarán rápidamente.
Pero casi todos los paganos que conozco ignoran, en su búsqueda personal de mejoras ambientales, el área de la sobrepoblación, un fenómeno que ciertamente existe, a pesar de lo que nos digan los cándidos optimistas. O lo lamentan, sin hacer nada al respecto.
¿Qué puede hacerse? Pues es obvio.
Dejar De Tener Bebés."

P: Si la raza humana desaparece, ¿cómo reencarnaremos aquí? Nuestra situación es tan precaria que no podemos asumir que haya una biósfera terrestre en la cual reencarnar en nuestra próxima vida. Es hora de hacer avances rápidos en nuestra vida actual, en vez de quedarnos quietos por creer que tendremos otra oportunidad en la rueda de los renacimientos.

P: De todos modos, el sol de la Tierra se consumirá en unos miles de millones de años. ¿Qué diferencia hace, entonces? Moriremos al acabar nuestras cortas vidas, pero lo que nos pase mientras tanto sigue importando.
La Tierra parece haber llegado a la mitad de su vida con sus aproximados 5.000.000.000 años. Considerando que sólo hemos sido Homo sapiens unos 100.000 años, y que rara vez vivimos 100 años, esto bien podría ser una eternidad.
Sólo es por diversión.

POLÍTICA

P: ¿No tenía Hitler las mismas ideas?
Bueno, si se refieren a las medallas a la maternidad y a las guarderías como bodegas llenas de bebés destinados a la guerra y la industria, o a la prohibición del aborto, o a la esterilización obligatoria de los indeseables, o al genocidio, entonces la respuesta es simplemente no.
Hitler ni siquiera era vegetariano, como decía su propaganda.

P: ¿El VHEMT apoya la política china de tener un solo hijo? La política poblacional del actual gobierno chino no es compatible con la perspectiva del VHEMT por dos razones principales: la política no es voluntaria y aun un hijo es demasiado. A las parejas se les anima para que tengan un solo hijo, en vez de ninguno.
Una política tan drástica como la que China aplica podría necesitarse en el futuro si no disminuimos pronto las tasas de natalidad pronto voluntariamente. Aquellos que apoyan la política de un hijo argumentan que es mejor negar el derecho de procrear más de una vez que permitir el nacimiento de niños que sufrirán lenta y dolorosamente por mala alimentación. Los detractores argumentan que para los pueblos agrarios es tradición procrear sus propios esclavos y tener hijos para la buena suerte.
Para no tener que crear un plan adecuado de pensiones, el gobierno chino ahora permite que aquellas parejas donde ambos son hijos únicos tengan dos hijos. Estos pequeños no tendrán que hacerse cargo de muchos mayores conforme el esquema piramidal se revierta.
La planeación coercitiva china de las últimas dos décadas ha disminuido el crecimiento poblacional a 10 millones anuales, y ha evitado que a sus actuales 1.260 millones se añadan 300 millones más. Su meta es detenerse en 1.600 millones alrededor del año 2.050.
Antes de empezar a ver métodos coercitivos para reducir nacimientos, primero dejemos de exigir reproducción, y empecemos a permitir la autodeterminación. Si la libertad reproductiva fuera universal (si todos los que desean no procrear pudieran no hacerlo), el crecimiento de la población humana sería un poco más lento.
Incrementar el conocimiento también es necesario, para ayudar a todo el mundo a notar que la generación intencional de uno más de nosotros por cualquiera en donde sea no puede justificarse ecológica, política, económica ni egoístamente siquiera.
Hoy se necesita una combinación de libertad reproductiva y responsabilidad: libertad para evitar la procreación y responsabilidad para usar tal libertad.

P: ¿Debería controlarse la migración humana para ayudar a los ecosistemas terrestres?
Migración: el eterno tira y afloja
Afuera y adentro, inmigración y emigración: empleamos esos términos para indicar si la gente está yendo o viniendo, pero la distinción solamente refleja la subjetividad del observador. La gente que se muda hacia algún lado siempre sale de otro lugar: son inmigrantes y emigrantes al mismo tiempo.
Dentro de las fronteras de los países más libres, como los Estados Unidos, la migración depende principalmente de la economía y las preferencias personales. Sin embargo, entre los países las restricciones a la migración son muchas y frecuentemente caprichosas. Las leyes se defienden siempre a punta de pistola.
Se ha sugerido que incrementar estas restricciones reducirá el crecimiento poblacional y, por tanto, beneficiará al medio ambiente. Sin embargo, al ver la Tierra desde una perspectiva más amplia, digamos desde el espacio, se revela que todas esas líneas dibujadas arbitrariamente alrededor del planeta no ayudan a la biósfera como un todo.
Si uno de los métodos que escogemos para preservar los ecosistemas terrestres es dibujar líneas sobre el suelo y castigar a los que se paren sobre ellas, deberíamos dibujarlas alrededor de las reservas silvestres, como muchas naciones africanas están haciendo. Las restricciones a la inmigración son necesarias en los vestigios de naturaleza que quedan, en los frágiles ecosistemas que no pueden absorber más impacto humano.
Los límites a la expansión de áreas urbanas y suburbanas también ayudan a reducir la emigración hacia áreas menos dañadas. Las ciudades se sobrepoblarán hasta que bajen las tasas de natalidad, pero tal vez la natalidad baje a medida que la población de las ciudades vaya creciendo y la gente abandone la fantasía de "mudarse al campo" algún día.
La idea de restringir nuestra propia migración dentro de nuestras fronteras puede no tener el atractivo que tienen las restricciones a la inmigración de extranjeros, pero, por el bien de la Tierra, ésa es la dirección en que debemos migrar.
Naturalmente, el mejor control de la inmigración es el control natal.
[El control de la migración humana está más allá del rango de acción del VHEMT, por lo que las opiniones varían muchísimo entre los voluntarios y simpatizantes. La de arriba es mi opinión personal. Les.]

P: ¿Se podrán preservar los espacios verdes alrededor de las áreas urbanas con un crecimiento inteligente? Al igual que el desarrollo sostenible, el crecimiento inteligente es una contradicción. Los planificadores, constructores y activistas han estado discutiendo si sus ciudades deberían crecer o no. Ahora un número cada vez mayor está defendiendo no tomar ninguna de las dos vías. Dicen: "Si ahora somos más inteligentes, ¿por qué nos estamos volviendo tan densos?".
Los intentos de controlar la migración humana pueden preservar temporalmente las tierras de cultivo y los bosques, pero, mientras nuestra demanda de espacio vital siga aumentando, será sólo una medida temporal.

P: ¿Qué hay del derecho a tener hijos? ¿El VHEMT podría llegar a la coerción? Mientras discutimos legítimamente contra los métodos obligatorios para incrementar las tasas de natalidad, tengamos en mente que ya vivimos bajo obligación. Los derechos reproductivos no son respetados universalmente, así que ya tenemos coerción y un control involuntario de la población. Cientos de millones de parejas quieren evitar la concepción pero se les niega este derecho. ¿Dónde está el reclamo a esta violación?
Los defensores de los métodos obligatorios de control natal son tachados de "ecofascistas", mientras que los defensores de la paternidad obligatoria son llamados respetuosamente "pro-vida".
Aunque el VHEMT no apoya la restricción de las opciones reproductivas, la procreación irresponsable está restringiendo los derechos de todos nosotros: nuestro derecho a respirar aire limpio, tomar agua limpia, encontrar paz y tranquilidad, y muchos más. Estamos también detentando los derechos de otras especies al convertir sus hábitats en nuestros. Llevar a una especie a la extinción es el acto máximo del ecofascismo.
Cuando la procreación es un derecho que no se cuestiona, también garantizamos el derecho a procrear mano de obra esclavizada y condenar a alguien a vivir en un ambiente en rápido deterioro. Se podría decir, con argumentos sólidos, que actualmente la procreación es un maltrato infantil de hecho.
Ochenta millones de concepciones no deseadas ocurren cada año. 50 millones de ellas no llegan a su término, y, como resultado, entre 78 y 80 mil mujeres mueren anualmente por complicaciones en abortos inseguros: un rechazo irrazonable de derechos humanos básicos. Cada año, a unos 30 millones de personas se les niega el derecho a no nacer en una familia que no los quiere.
Los que amamos la libertad y nos damos cuenta de que nadie es libre mientras alguien sea oprimido seguiremos promoviendo la libertad y responsabilidad reproductivas universales.

ECONOMÍA

P: ¿Una economía en crecimiento requiere una población en crecimiento?
Muchos economistas que apoyan el libre mercado dicen que los negocios en general necesitan una población creciente para ser exitosos. Pero, en realidad, el dinero compra cosas, la gente no.
Por ejemplo: si quieres tener éxito vendiendo zapatos, una Imelda Marcos es mejor que cualquier aldea entera. El número de pies por calzar es irrelevante si no tienen dinero para comprar zapatos.
Los negocios no necesitan que prospere más gente, necesitan que la gente prospere más.
Ajustemos los sistemas económicos para mejorar las condiciones de la población
Nuestro sistema económico actual parece depender solamente de una población en constante crecimiento. En realidad, con una densidad creciente, unas personas se benefician mientras otras sufren. Toda la vida natural sufre con el crecimiento humano, pero los sistemas económicos ignoran ese costo debido a que su precio no está etiquetado. Por tanto, observemos la economía sólo por cuanto afecta a los humanos que se supone debe servir.
Una fuerza laboral grande y reemplazable beneficia a los propietarios, pero pone el trabajo en desventaja. Los obreros con hijos que mantener no pueden darse el lujo de hacer huelgas prolongadas ni arriesgarse a ser reemplazados permanentemente. Un desempleo alto reduce los salarios, mientras que una demanda alta de trabajadores incrementa el salario y los beneficios.
Las nuevas viviendas dan empleo a los trabajadores de la construcción y más capital a los inversionistas para proyectos futuros. Sin embargo, gran parte del costo de expandir el hábitat humano lo pagan quienes ya viven en el área: sus impuestos deben subir para subsidiar el crecimiento poblacional. Con un cambio en las prioridades, mantener y mejorar los edificios existentes podría generar tantos empleos como las nuevas construcciones.
Las empresas dedicadas a cubrir las necesidades de niños y jóvenes tendrán menos clientela a medida que la tasa de natalidad baje; sin embargo, menos clientes no significan automáticamente menos ingresos. Muchos clientes potenciales no pueden adquirir los productos ofrecidos y, con familias más pequeñas, es más probable que se tenga dinero para gastar en productos para niños. Frecuentemente, las compañías también se orientan a grupos de otras edades; el dinero que no se use en necesidades infantiles estará disponible para esos productos y servicios.
Puede que la educación parezca depender de un flujo de nuevos estudiantes creciente o, al menos, constante. Sin embargo, darles una educación adecuada incrementa los impuestos en las economías locales, y muchos ciudadanos se resisten a pagar. Con menos estudiantes, el tamaño de las clases se puede reducir y se reducirían los gastos de capital para nuevas escuelas. Las escuelas existentes podrían obtener las reparaciones y mejoras que necesitan. A semejanza de la diversificación que ocurre en otras empresas, las escuelas podrían dirigir sus servicios a grupos de otras edades sin exceder sus capacidades.
Las "cadenas de cartas" que involucran dinero y los diseños financieros "piramidales", como el esquema de Ponzi, son ilegales porque benefician solamente a los primeros en llegar y colapsan cuando no hay más gente nueva que pague. Está prohibido en el sector privado, pero muchos sistemas gubernamentales de jubilación dependen, insosteniblemente, de un número creciente de asalariados pagando cuotas. Los sistemas que dependen del crecimiento fallan finalmente, como siempre pasa con los esquemas piramidales.
Cuando nuestra densidad poblacional empiece a mejorar y se hagan ajustes sensatos, los sistemas económicos en general se volverán más sostenibles y, potencialmente, más justos.

P: ¿Quién pagará nuestra pensión cuando seamos viejos? Aunque la mayoría de los sistemas de pensiones se financia con los impuestos de los asalariados, el concepto de necesitar que la gente joven sostenga a los ancianos es obsoleto. Si se usan responsablemente, los productos de las revoluciones industrial y tecnológica podrían satisfacer nuestras necesidades sin vender a nuestros hijos a la esclavitud asalariada.
Los sistemas de seguridad social son artificiales, así que pueden hacerse ajustes para modificarlos, como una reducción en el número de trabajadores potenciales.
La automatización elimina más trabajadores de la nómina que el control de natalidad. Los dueños de los robots se quedan con los salarios que antes pagaban a los obreros, sin destinar ningún porcentaje al fondo de pensiones. Podrían hacerse los ajustes necesarios.
El desempleo revela que ya tenemos suficientes trabajadores potenciales. Un incremento en el empleo y en los salarios incrementará también los fondos que se paguen al seguro social.
En los Estados Unidos se está jugando con los contribuyentes. Para seguridad social se obtiene más dinero del que se gasta, pero el excedente desaparece en vez de ser invertido para futuras pensiones.
La solución para que no nos roben los huevos del nido es no poner más huevos.

P: ¿La conservación es la respuesta para la escasez de recursos? Aproximadamente, cada nuevo humano que no creamos es el equivalente de reciclar un 100% durante 72 años. Ahorramos más de 50 años en uso de automóvil, evitamos toneladas de contaminación y prevenimos el potencial de procreación adicional 20 años después.
Cuando el impacto que los descendientes de nuestros descendientes tendrían sobre la biósfera terrestre se suma a lo que estamos ahorrando, se torna astronómico. Y si decidimos no procrear otros dos más de nosotros, el ahorro es astronómicamente doble.
Los voluntarios que están dispuestos a hacer más que un compromiso podrían considerar no producir 10 nuevas personas: 720 años humanos de consumo y contaminación industriales evitados por una sola pareja. ¡Felicidades!
Ya hablando en serio, el agotamiento de los recursos concierne mayormente a la humanidad, no a la ecósfera. La extracción de recursos hace colapsar los ecosistemas, de manera que, cuando un recurso se agota, la vida puede empezar a recuperarse allí.
Muchos creen que la Tierra es capaz de proveer una cantidad interminable de recursos. The Economist afirma, por ejemplo: "La idea de un número creciente de personas peleando por un pastel de recursos recursos limitados es un disparate maltusiano..."
Resulta grato pensar en un utópico cuerno de la abundancia, pero sólo en un cuerno podremos clavar los dientes cuando los recursos lleguen a su límite.
Aunque la humanidad tiene razón en inquietarse por la escasez de recursos, la pérdida de vida salvaje es mucho más grave y ni siquiera la tomamos en cuenta. No es un recurso si no podemos usarlo. A diferencia del cobre, que según el fallecido Julian Simon puede ser suplido por otro material si se nos agota, las áreas silvestres son definitivamente finitas.

P: ¿La sobrepoblación no es peor en los países pobres? Hay dos aspectos principales de la sobrepoblación: el ecológico y el humano.
En países con altas tasas de natalidad y hambrunas recurrentes, el impacto en los humanos es mayor. En países con bajas tasas de natalidad y alto consumo, el impacto al ambiente es mayor. Necesitamos trabajar en ambas áreas para aliviar el sufrimiento humano y la degradación ecológica.
Actualmente, un humano que nace en la parte adinerada del mundo tiene un impacto ambiental mucho mayor que uno nacido en un país pobre. No obstante, las actividades de los pueblos agrícolas pobres también tienen impacto en el ambiente.
La recolección de leña y el pastoreo en los límites de los desiertos ocasionan que éstos se expandan. En África se ahuyenta a las personas hambrientas de las zonas de caza disparando a los intrusos. A medida que vaya creciendo el número de personas hambrientas, esta imperdonable tarea se tornará más difícil. Si algún gobierno es derrocado y los funcionarios que regulan la caza son despedidos por un tiempo, muchas especies podrían ser cazadas hasta la extinción en corto tiempo.
La contaminación proveniente de una ciudad sobrepoblada en un país no industrializado tiene menor duración que la de nuestras ciudades industrializadas. Chernobyl será radiactiva por unos 24.000 años, mientras que la contaminación orgánica de un río se desagua en pocos años.
Los llamados países en desarrollo están aventajando a las naciones industrializadas en el consumo de combustibles fósiles y producción de desechos tóxicos. Gran parte de esta industria es importada de los países industrializados para sacar provecho de la mano de obra barata. Los obreros con bajo sueldo son otro resultado de las altas tasas de natalidad.
Sea que vivamos en medio de la abundancia o estemos muriendo de hambre, nuestras vidas y la salud del planeta recibirán los mayores beneficios si dejamos de reproducirnos.

P: ¿La causa de las hambrunas no es la distribución desigual de la riqueza, en vez de la sobrepoblación? Esta opinión la apoyan poderosas evidencias. Un pequeño porcentaje de la población mundial usa la mayor parte de la energía y recursos. Una distribución equitativa podría eliminar el hambre por un tiempo.
Haciendo a un lado por un momento la idea de que los humanos que no nacen no morirán de hambre, la principal causa del hambre hoy en día es la explotación económica. En vez de cultivar alimentos, las regiones explotadas deben cosechar fondos para pagar los intereses de sus deudas externas. Las ganancias de la extracción de recursos naturales podrían cubrir las necesidades de la gente si no fuera por la codicia.
Sería apenas justo que los adictos al consumo practicáramos más la conservación, pero la tajada grande del pastel de la Tierra pertenece sólo a un uno por ciento de la humanidad. La fuerza bruta, al igual que siempre, es lo que sostiene este antiguo orden mundial.
Un decremento de la raza humana no traerá automáticamente la justicia económica, pero la hará posible. Cuanto más pequeña sea la familia humana, más fácil será alimentar a todos los que se sienten a la mesa.
Desde un punto de vista ecocéntrico, estamos desplumando una gallina bien flacucha, y a esta gallina no le importa quién se queda con la pata y quién con el cuello.
Número calculado de raciones que se necesitan hoy en la mesa de la familia humana:
Contador de nacimientos y muertes en tiempo real
Oficina del censo de los Estados Unidos

P: ¿El capitalismo es la causa principal de la destrucción ambiental?
Las economías modernas aún se basan en el antiguo método de usar y tirar. Este método asume que hay recursos ilimitados y que es posible un crecimiento ilimitado. Sabemos que eso no es cierto; aun así, permitimos que sigan dirigiendo nuestras economías como si lo fuera.
Usar y tirar fue sostenible por miles de años en regiones de población poco densa. Cuando un pueblo volvía a un área que ya había sido "usada y tirada", los recursos se habían recuperado lo suficiente como para hacerlo de nuevo. Todavía usamos y tiramos, pero ahora no le damos tiempo de recuperarse debido a nuestra población abundante y unos ciclos, en consecuencia, cortos. (Amén de que permanecemos en el mismo lugar la mayoría del tiempo. N. del T.)
La mayoría de las economías industriales modernas depende de un exceso de mano de obra reemplazable, disponibilidad de materia prima, escasez de bienes y necesidades ilimitadas.
Un sistema económico sostenible se basa en la realidad de los límites del crecimiento y una preocupación por los efectos a largo plazo. En vez de agotar los recursos y tirar los desechos, un sistema sostenible conserva y reutiliza.
Para mantener andando la maquinaria de la explotación de recursos, estamos sacrificando la verdadera riqueza de la Tierra: la vida misma. Este monstruo insaciable parece decidido a consumir toda la vida del planeta, y estamos esforzándonos al límite por seguir alimentándolo. Se sostiene principalmente con nuestra descendencia. Deberíamos dejar de sostenerlo.

ECOLOGÍA


P. ¿Ser padres es nocivo para la ecología terrestre?
"La maternidad es una profesión digna", se dice proverbialmente. Es difícil discutirlo, excepto para incluir ambos sexos. La paternidad es uno de los esfuerzos más críticos y, sin embargo, poco reconocidos que podemos emprender actualmente.
Muchos voluntarios y simpatizantes del VHEMT son padres que han tomado conciencia sólo después de haber producido herederos. Y muchos de los que no han procreado han sido más afortunados que conscientes. El pasado es historia. Lo que realmente cuenta es el número de hijos que no tendremos en el futuro.
Las quejas de madres y padres irrespetados por quienes se preocupan por el planeta Tierra no son totalmente imaginarias. Una mentalidad agresiva domina nuestra sociedad: identifica al enemigo y patéalo. Como la procreación es el mayor impacto que podemos tener sobre la naturaleza, algunos ven a los padres como enemigos del planeta. Pero si todos damos vueltas en círculo tratando de patearnos mutuamente, no obtendremos más que moretones. No tenemos que ser neurocirujanos para deducir que repartir patadas por doquier no es la forma de cambiar mentalidades.
Muchas personas jóvenes podrían obtener beneficios de ser padres responsables. Quienes sientan esta inclinación podrían aceptar con justo orgullo el desafío y la responsabilidad de ser los padres de un niño ya existente.
La obra de preservar y restaurar lo queda de la biósfera terrestre no terminará en el curso de nuestras vidas, de manera que es esencial que incluyamos a la gente más joven, dándole la posibilidad de continuar la labor. Sin embargo, no es necesario ni productivo crear más de nosotros para hacerlo.

P. ¿Cuál es el gran problema con la extinción de animales?
Algunos dicen: "La extinción es natural. El 99,9% de todas las especies de plantas y animales que alguna vez han existido se han extinguido". Esto pone las cosas en perspectiva, ¿no? No deberíamos molestarnos por unos cuantos millones de extinciones hoy. Todo forma parte del proceso natural de la vida sobre la Tierra.
Por el mismo razonamiento, no deberíamos preocuparnos por la gente que muere joven. La mayoría de la gente que alguna vez vivió ya está muerta, y todos moriremos finalmente. En consecuencia, la extinción de la raza humana no debería preocuparnos tampoco.
Sin embargo, si es verdad que las especies existentes hoy representan sólo un 0,1% de toda la historia biológica terrestre, su extinción es absolutamente más trágica. Después de evolucionar a expensas de miles de millones de otras especies, y transmitir sus códigos genéticos a través de miles de millones de años, cualquier especie existente hoy, incluyendo la nuestra, merece profundo respeto y reverencia.
En cierto sentido, todos los seres vivientes están en la cúspide de la evolución. Sacrificar la existencia misma de cualquier forma de vida por algo tan superfluo y transitorio como el dinero es un crimen espantoso contra la Naturaleza.
La tasa de extinción actual es alrededor de mil veces mayor que el promedio de todas las eras, y la desaparición de casi toda especie resulta de las actividades de una sola. Adivina cuál.
Nuestra extinción voluntaria para el bien duradero de todas las demás vidas sobre la Tierra será la demostración final de las mejores cualidades de la humanidad: la compasión y la razón.
Vínculos a páginas con información sobre extinciones.

P. ¿Los humanos son la especie más importante sobre la Tierra?
Ciertamente tenemos el mayor poder. Tenemos el poder de destruir el planeta o de ayudarle a volver a ser un paraíso natural. Nuestras decisiones tienen más impacto que las decisiones de otros animales, así que, en cierto modo, el Homo sapiens es la especie más importante sobre la Tierra.
Otra prueba de nuestra importancia es preguntar cómo le iría a la Tierra sin nosotros. Cuanto más elevada sea la posición de una especie en la cadena alimenticia, tanto menos importante parece ser para la supervivencia de la cadena.
La biodiversidad está disminuyendo drásticamente a causa de la extinción de depredadores carnívoros, y sus presas están siendo afectadas adversamente, pero la cadena se está acortando, no rompiendo. Prácticamente, los humanos han abandonado la cadena alimenticia y no crearán un "eslabón perdido" cuando se extingan.
Las bacterias microscópicas en los intestinos de las termitas son fundamentales para la continuidad y la supervivencia de la red de vida sobre la Tierra. Por especial que pueda ser el Homo Sapiens, parece que la biósfera bien puede prescindir de nosotros.
La extinción de las pocas especies que sólo viven de los humanos sería trágica, pero inevitable. Aunque no lloremos por las ladillas, y pocos hayan visto alguno de los miles de millones de ácaros y microbios que habitan sobre y dentro de nosotros, cada una es una forma de vida única que contribuye a la diversidad de la Tierra.

P. ¿Los humanos no tienen un lugar en la naturaleza?
Se ha dicho que nuestras angustias ambientales provienen de la falta de contacto con el mundo natural. Tal vez esta lista nos ayude a recuperar la sensación de pertenencia a la naturaleza. Únete a la busqueda de un nicho humano y ayúdanos a determinar cuál es nuestro sitio en la Tierra.
Marca los nichos que nos correspondan:
  • Logro máximo de la evolución
  • Ser más avanzado sobre la Tierra
  • Parte integral de la red de la vida
  • Invasor exótico, peste parásita
  • Dominador, usurpador de recursos
  • Accidente de la evolución, distinto de la naturaleza
  • Unificador espiritual del cielo y la tierra, de la divinidad y la naturaleza
  • Adorador de la naturaleza como dios(a)
  • Ser que trasciende el reino físico
  • Mayordomo, cuidador de las especies inferiores
  • Igual a todas las formas de vida
  • Eslabón de la cadena alimenticia
  • Restaurador del equilibrio, deshacedor de la civilización
  • Defensor de la Naturaleza
  • Cáncer o virus
  • Altruista de extinción próxima
  • Otro
Muchos se aferran a la noción pintoresca de que aún somos una parte de la naturaleza, y quizás sea cierto, dependiendo de cómo definamos "una parte".
Un ecosistema establecido y equilibrado funciona en simbiosis dinámica. Todas las especies interactúan en tres formas posibles: mutualismo, comensalismo o parasitismo. Una relación de mutualismo beneficia a ambos organismos. Una relación de comensalismo comunal ni ayuda ni daña a los organismos involucrados. Una relación de parasitismo beneficia a uno y daña a otro.
¿Somos parte de la Naturaleza del mismo modo en que una compañía maderera es parte del bosque? ¿O del mismo modo como un granjero es parte de la granja? Podríamos ser parte de la naturaleza del mismo modo como, por ejemplo, una nutria: comiendo erizos de mar y siendo comidos por tiburones.
Una vez fuimos, como la nutria, una parte del ecosistema. Luego desarrollamos la agricultura y nos volvimos parásitos, dependientes de la explotación de la Naturaleza para nuestra supervivencia, pero sin dar nada a cambio.
El registro fósil nos muestra que cada vez que el Homo sapiens llegó a un continente le sucedió una extinción en masa. Los invasores exóticos a menudo desestabilizan los ecosistemas, y nosotros no somos la excepción.
En cierto nivel filosófico hay, sin duda, un poco de verdad en el mito. Sin embargo, al examinar nuestras vidas cotidianas y preguntarnos qué parte de nuestro día a día forma parte de la Naturaleza, la triste verdad se hace evidente.

P. ¿La sobrepoblación no es simplemente una cuestión de distribución humana?
Es cierto que la gente se hacina en algunas áreas mientras otras quedan relativamente deshabitadas, pero definamos primero el concepto de "habitado". Sólo porque no veamos casas ni gente no significa que una tierra esté deshabitada.
Las tierras de granjas y ranchos están habitadas, así como las bases militares y campos de tiro. Los bosques secundarios son en realidad granjas de árboles administradas para el beneficio humano, y muchas se hallan sobreexplotadas. Si definimos "deshabitadas" como las áreas donde la influencia humana es ecológicamente insignificante, creo que encontraremos muy poca tierra libre donde expandirnos.
Es ingenuo pensar que todo lo que tenemos que hacer es distribuirnos mejor para resolver los problemas de hacinamiento. Necesitamos mucho más que un lugar para acurrucarnos. Necesitamos agua, comida y calor. Y, lo notemos o no, necesitamos vastas áreas vírgenes, no habitadas por seres humanos.
En cuanto al impacto ambiental, amontonar a los humanos en ciudades preserva las áreas naturales mejor que si nos disemináramos parejamente por toda la Tierra. Pero esto, como todo intento de controlar la migración, proporciona sólo un alivio temporal. Los centros urbanos pronto extienden sus tentáculos para sacar provisiones de las áreas rurales y naturales.
Un análisis más exacto de nuestro impacto es el que William Rees, de Columbia Británica, Canadá, llama nuestra 'huella ecológica'.
Para calcular aproximadamente tu huella ecológica, responde este sencillo cuestionario (en inglés).
El consumo tiene mucho que ver con nuestra huella ecológica, y la reproducción multiplica el consumo. Después de determinar el tamaño de tu huella, añade otro 50% por cada nueva persona que hayas traído al mundo. No cuentes los hijastros, hijos adoptados o simplemente bajo tu cuidado.
Cuando se alivie la densidad de nuestra población, no tendremos que convertir ecosistemas naturales en terrenos de agricultura, industria, alojamiento y diversión.
El observar la Tierra de noche revela cuán poca tierra deshabitada hay en realidad.

P. ¿La madre Naturaleza no restaurará el equilibrio si llegamos a sobrepoblar demasiado?
Cuando el explorador holandés Jacob Roggeveen descubrió Rapa Nui en la Pascua de 1722, había unas 2.000 personas, pero ningún árbol o arbusto de más de tres metros de altura, ni ningún murciélago, pájaro, lagarto o caracol de tierra. Sí tenían pollos, su único animal doméstico. Sus botes eran tan endebles que siempre tenían que estar sacando agua al tiempo que remaban. En esta isla, las cosas no siempre fueron así.
El análisis de muestras de polen y restos de cocina llevados a Inglaterra para su estudio está revelando un drama que ahora se representa a escala global. Tal como nosotros no podemos dejar la Tierra, ellos no pudieron dejar Rapa Nui.
Alrededor del año 400 D.C., unos cuantos polinesios desembarcaron en un paraíso tropical. En el siguiente siglo ya estaban construyendo las conocidas estatuas de piedra que, según Erich von Däniken, debieron de haber sido esculpidas por extraterrestres: con su falta de materiales, seguramente no podían haberlas erigido personas.
Por al menos 30.000 años antes de la llegada de este nuevo invasor exótico, Rapa Nui era un ecosistema variado y rebosante de vida. Las enormes palmeras eran perfectas para construir canoas, que se usaban para cazar marsopas. Para el año 800, la destrucción de los bosques ya estaba bien avanzada, y alrededor del año 1.400 la palmera estaba extinta. La población humana pudo haber alcanzado un máximo de 20.000.
Imagina, mientras talaban el último árbol para una canoa, que algún ecologista radical se pusiera a proclamar lúgubremente que no habría más canoas para las futuras generaciones. La marsopa era casi un tercio de su dieta, y no podía cazarse sin las grandes canoas. Los árboles se utilizaban también para sacar las estatuas de las canteras, y cada clan quería estar a la vanguardia.
Parece ser que la sociedad se desmoronó rápidamente, pues las herramientas fueron abandonadas en las canteras y se dejaron estatuas a medio terminar. El cuadro aún no está completo, y el debate sobre el canibalismo continúa. Hay un insulto actual en Rapa Nui que se traduce como: "La carne de tu abuela se me pega a los dientes".
El sacrificio humano y las guerras entre islas mantuvieron a otros pueblos isleños del Pacífico a niveles sostenibles. Afortunadamente, las sociedades modernas tienen una posible alternativa a este control mortal: el control natal.
Es una verdad lógica y simple que, a falta de una emigración masiva al espacio, con cohetes despegando a razón de varios millones por segundo, las tasas descontroladas de natalidad terminarán llevándonos a tasas horriblemente altas de mortalidad. Es difícil creer que esta simple verdad no la entiendan aquellos líderes que prohíben a sus seguidores usar métodos anticonceptivos efectivos. Expresan su preferencia por los métodos "naturales" para limitar la población, y un método natural es exactamente lo que van a conseguir. Se llama hambruna.
Richard Dawkins, El Gen Egoísta
Rapa Nui (Isla de Pascua): un microcosmos de la biósfera terrestre (en inglés).
Ve también la Página de la Isla de Pascua (en inglés).

P. ¿Por qué la extinción? ¿Por qué no simplemente reducir nuestra población a un nivel sostenible?
Los simpatizantes del VHEMT favorecen esta meta, mientras que los voluntarios ven la extinción como la única manera segura de evitar que nos reproduzcamos hasta volver a la densidad actual.
Introducir una pareja fértil de una especie exótica es todo lo que se necesita para desestabilizar un ecosistema y provocar extinciones de especies nativas. Hemos evolucionado hasta convertirnos virtualmente en invasores exóticos de toda la biósfera terrestre, incompatibles con las formas de vida silvestres.
Si usamos una balanza como la que la ciega Justicia sostiene y ponemos a todas las especies en vías de extinción sobre un platillo y a nosotros sobre el otro --dándonos como 100.000 veces más peso simplemente porque podemos--, la balanza se inclinará hacia nuestra extinción, incluso con nuestra ventaja en peso.
Quizás, al considerar nuestra propia extinción, algunos puedan apreciar más plenamente lo que significa la extinción de otras especies. Los zorrillos narizones que viven en los matorrales o las ratas de árbol con orejas de conejo pueden ser animales difíciles con los que identificarnos, pero nuestros cuñados y suegros también suelen serlo.
Más información sobre ecosistemas (en inglés).
Un estudio de Warren Hern que muestra las similitudes entre los humanos y las células cancerosas (en inglés).
Las relaciones de culturas primitivas con la Naturaleza, descritas en un artículo de Skeptic Magazine (en inglés).

MUERTE

P. ¿Los virus nuevos, guerras, hambrunas y desechos tóxicos ayudarán a la causa de la extinción humana?
No. Las epidemias en realidad fortalecen a una especie si un suficiente número de individuos alcanza una tasa adecuada de supervivencia. Al ser más de 6.000 millones, no hay virus que pueda alcanzarnos a todos. Aun una mortandad del 99,99% dejaría 610.000 supervivientes naturalmente inmunes que luego procrearían, y en menos de 50.000 años estaríamos exactamente donde empezamos. Para que una enfermedad simplemente mantenga estable la población humana, más de 210.000 personas deberían sucumbir a ella cada día. El sufrimiento y la muerte no pueden traer más que dolor.
Millones han fallecido en guerras y a pesar de eso la familia humana sigue creciendo. La mayoría de las veces, las guerras animan a vencedores y vencidos a reproducirse más. Cuando se enlistaron tropas para la Guerra del Golfo, los bancos de semen se llenaron de contribuciones. El resultado neto de la guerra es usualmente un crecimiento, no una disminución en la población.
La escasez de recursos se enfrenta recurriendo a masacres masivas y llamándolas guerras, pero los resultados son sólo temporales. Además de no ser práctico, matar humanos es inmoral. No debería considerarse jamás como un método para mejorar la vida sobre la Tierra.
La muerte masiva de la humanidad, que tantos predijeron como consecuencia de nuestra explotación excesiva de la capacidad de sustento de la Tierra, es lo que el Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria espera evitar.
Es posible que el VHEMT no logre eludir el colapso ecológico. Por eso, las parejas que se proponen procrear querrán quizás considerar la posibilidad de estar sentenciando a su progenie a una calidad de vida en rápido deterioro y a una muerte inimaginablemente cruenta.
De todas maneras, es algo para pensar.

P. ¿Se supone que todos nos matemos? EN RESUMEN: Un incremento en las muertes humanas no aliviará la densidad poblacional. Muchas personas están abogando por un aumento en la tasa de muertes para reducir la población humana. Sin embargo, históricamente el incremento en las muertes ha causado un incremento de nacimientos. Promover la libertad reproductiva, oportunidades económicas y educación reducirá nuestro número de una manera más rápida y amable.
¿La Muerte al Rescate?
¿Podrá la superheroína Muerte llegar a tiempo para salvar a nuestra preciosa Gea del filo de un colapso ecológico? ¿Podrán los golpes generosos de su guadaña mortal segar millones de vidas humanas, deteniéndonos antes de que nos destruyamos a nosotros mismos y a nuestro hogar?
Los lacayos de La Muerte, el Hambre, la Peste y la Guerra, a quienes se ha unido recientemente su primo mutante el Plutonio, están cosechando tan rápido como siempre, y no han podido mantenerse al ritmo de nuestro crecimiento.
Y, a pesar del pésimo papel de la Muerte para retardar el crecimiento humano, hoy algunos promueven recurrir más a sus servicios para el beneficio de todos. Están tratando de darle una buena imagen a la Muerte.

© 1990 Clark Dissmeyer
"Presentamos a nuestra invitada especial -- La Muerte!"
"Hagan que me vea bien, muchachos!"







Como dijo (en finlandés) Pentti Linkola de Saaksmaki, Finlandia, en el Wall Street Journal (1): "Otra guerra mundial sería una ocasión feliz para el planeta -- Si hubiera un botón que pudiera tocar, me sacrificaría sin titubear si significara la muerte de millones."
No dijo con cuántos millones quiere jugar a los lemmings, pero aun 80 millones eliminarían sólo el crecimiento de un año. Eso no salvaría a Gea, y terminaríamos con todos esos cadáveres... qué asco. Hasta Garrett Hardin, quien dice que alimentar a la gente hambrienta sólo crea más gente hambrienta, se opone a la dura filosofía de Linkola. "Tenemos muchas posibilidades que deberían explorarse antes de implementar la mano dura", advierte.
El Weekly World News (2) cuenta la historia de dos químicos franceses fugitivos, Henri Mevel y Jean-Michel DuPont, quienes supuestamente planean envenenar a cada ser humano sobre el planeta para "salvarlo de la polución y de la sobrepoblación". Marc Jubert, de la Interpol, admite: "no sabemos exactamente qué están haciendo Mevel y DuPont, pero si no los detenemos a tiempo los resultados serán devastadores. Puede que estén trastornados, pero no son dementes".
De todos modos, aun con su "red de 2.000 ecologistas radicales en todo el mundo", no hay forma de que puedan siquiera acercarse a la cifra de muertos del botón mágico de Linkola: un mísero 2% de nosotros.
Igualmente increíble es la historia en el Newhouse News Service (3) que habla del antiguo jefe antiterrorista de la CIA, Vincent M. Cannistraro. Él visiona "científicos altamente educados... (en) pequeñas células clandestinas organizadas, trabajando en el desarrollo de tecnologías para disminuir o hasta erradicar la raza humana de la Tierra". Con la esperanza de añadir credibilidad a esta fantasía, el artículo también hace mención del Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria.
Ciertamente, es posible que existan grupos clandestinos y bien financiados, con científicos que trabajan para eliminar a un gran número de personas. Sin embargo, es probable que salvar a la Tierra no sea uno de sus motivos.
La Iglesia de la Eutanasia aboga por lo que mucha gente piensa cuando oye hablar por primera vez del VHEMT: el suicidio por el bien de la Tierra. El fundador Chris Korda, en su boletón "Exhalen" (4), anima a quienes realmente toman en serio la salvación del planeta a que se suiciden. También ofrece varias formas creativas de apoyar la causa de la extinción humana voluntaria.
El Frente de Liberación de Gea (5) está de acuerdo con que la gente se mate entre só, como en las guerras, pero prefiere el "combate mano a mano o, aun mejor, los agentes biológicos que maten solamente a los humanos".
No importa cuántos millones sean sacrificados por la Muerte, ni por cuál razón: los beneficios para Gea serían mínimos. De hecho, las tasas altas de muertes causan tasas altas de nacimientos, lo que con frecuencia resulta en un crecimiento neto. La explosión de nacimientos de posguerra reemplaza rápidamente a los muertos de vencidos y vencedores.
En "Tierra Salvaje" (6), yo examino el efecto de la infame peste bubónica sobre los censos de la civilización occidental: "Inmediatamente después de este inconveniente menor, nuestro número empezó a subir hasta la luna. La revolución industrial fue sin duda un factor que nos permitió multiplicarnos hasta reventar, pero la Muerte Negra puede ser la razón por la cual nos gusta procrear como conejos. Se grabó en nuestra memoria colectiva el horror de las muertes masivas de nuestra especie. Nuestra reacción como especie ha sido, naturalmente, la fertilidad como venganza."
Para contender con esta fertilidad rampante, concluyo: "la libertad reproductiva, las oportunidades económicas y la educación son métodos mucho más efectivos para mejorar la relación entre las personas y la naturaleza de lo que podría ser la promoción de la muerte".
No, la Muerte no es el caballero andante de Gea: no puede matar a la cigüeña. Somos nosotros los héroes potenciales de este rescate. Si suficientes miembros de la familia humana se vuelven vehementes con respecto a la preservación de la vida sobre la Tierra, la bella Gea tiene una esperanza.
Referencias
(1) Wall Street Journal, Milbank, Dana, May 20, 1994, pg A4.
(2) Weekly World News, August 6, 1991, pg 33.
(3) Newhouse News Service, Tilove, Jonathan, The Grand Rapids Press, April 14, 1991, pg E4.
(4) Snuff It, Korda, Chris, Spring 1994, Church of Euthanasia, POB 261 Somerville MA 02143.
(5) These EXIT Times, No. 2, 1992, pg 12
(6) Wild Earth, Knight, Les U., Winter 1992/93, pgs 76-77. Cenozoic Society, Inc., POB 455, Richmond VT 05477.

P. ¿No se extinguirá el VHEMT cuando todos sus miembros mueran? Si una idea carece de mérito suficiente para transmitirse sin ser impuesta a temprana edad, probablemente merezca ser olvidada.
La conciencia no se transmite por los genes. Cada voluntario o simpatizante del VHEMT es el resultado de una pareja que procreó y, sin embargo, todos hemos decidido no procrear. A menudo llegamos a esta conclusión independientemente y sin el apoyo de amigos y familia.
El concepto de la extinción humana voluntaria tiene vida propia. Es una idea cuyo momento ha llegado, aunque tal vez sea un poco tarde.

P. ¿Es éste otro de esos cultos suicidas? Toda nuestra civilización industrializada parece un gigantesco culto suicida. Los síntomas nos rodean.
Impulsamos nuestros cuerpos de aquí para allá en frágiles cajas métalicas, a velocidades potencialmente fatales, sin muchos cuidados ni razones.
Ingerimos tanto veneno que nuestra carne no alcanzaría los estándares gubernamentales para el cerdo.
Arrancamos hilos del telar de la vida, saltamos sobre ellos y todavía esperamos que sostengan nuestro creciente peso. Pocos se dan cuenta de que no hay red de seguridad.
En vez de eso, podríamos estar abrazando la vida: la extinción humana voluntaria ofrece una cura saludable al deseo colectivo de muerte de la humanidad.
"La destrucción que ha abatido a varias civilizaciones en el pasado nunca ha sido obra de un agente externo, sino que ha tenido siempre la naturaleza de un acto suicida."
Arnold Toynbee, "Un estudio de la historia", 1949.

P. ¿Por qué no se suicidan, nada más? Ésa puede ser la pregunta que nos hacen con mayor frecuencia. Y es comprensible: si somos tan desastrosos para cualquier hábitat que ocupemos, ¿por qué no simplemente acabar con todo? Por varias razones, el control natal retroactivo no hace parte del VHEMT.
Como ya se explicó, aumentar las muertes es como tratar de sacar agua de un bote que se está hundiendo, sin tapar los agujeros. La gente se está yendo al abismo al doble de la velocidad con que salen.
Ya es bastante complicado lograr que la gente considere apenas no procrear. Abogar por el suicidio, en formas distintas de simplemente envejecer, sería un concepto muy difícil de vender. No hay manera de que podamos convencer a las personas de que se maten en suficiente número como para hacer una diferencia, en especial después de estar demasiado muertas como para hablar. El suicidio no pone un ejemplo que otros quieran seguir.
La muerte llega por sí sola, y a veces llega demasiado pronto. Después de trabajar durante la mayor parte de nuestras vidas, unos diez años de jubilación no son mucho pedir. Podríamos dedicarlos a causas humanitarias y ambientales.
Acortar en algunas décadas la vida de una persona no evita los años de impacto humano que se evitan al no crear una vida nueva, una con el potencial de crear otras más.
Tenemos la responsabilidad de ayudar al mundo tanto como podamos antes de morir. Sería una irresponsabilidad dejarles la labor a otros.
El Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria es una causa por la cual vale la pena vivir, no morir.

BIOLOGÍA Y PROCREACIÓN


P. ¿Qué tiene de malo tener bebés? ¿No les gustan los bebés?
Los voluntarios del VHEMT aman a los bebés tanto como cualquier otra persona. "Tener bebés" no es tanto el problema: es tener adultos lo que está causándolo. El impacto ambiental de los pañales desechables es considerable, pero somos adultos por mucho más tiempo del que somos niños.
Las personas que planean tener un bebé suelen olvidar que están creando un ser humano enteramente nuevo que en unos años dejará el hogar como adulto.
La juventud es una etapa maravillosa de la vida, trátese de personas, osos panda o panteras. Es triste imaginar un mundo sin más seres jóvenes. Puede que un bebé cóndor no sea tan bonito como un bebé humano, pero debemos estar preparados para renunciar a unos si queremos que los otros sobrevivan.
El bienestar social de los niños mejorará a medida que haya menos que cuidar. Considerando el mundo que estamos creando para las generaciones futuras, hoy la procreación es como alquilar habitaciones en un edificio en llamas... para nuestros hijos, nada menos.
Al abstenerse de procrear, los voluntarios están demostrando un profundo amor por toda forma de vida.

P. ¿No es la gente equivocada la que está procreando hoy en día? Algunos dicen, "Es la gente equivocada la que se está reproduciendo estos días". ¿Cuántas veces has oído decir eso? Podemos estar seguros de que no están hablando de sí mismos: son aquéllos los equivocados. Son "esos degenerados ignorantes y bobalicones que no deberían reproducirse. Los que son demasiado pobres para criar niños, o tan desequilibrados que ni siquiera les gustan los niños y podrían maltratarlos". Claramente, esta lógica sigue así: "los malos especímenes genéticos nunca deberían transmitir sus defectos".
En estas opiniones es implícita la actitud de que ciertas personas son las adecuadas para transmitir sus genes. Las personas inteligentes, acomodadas, responsables, con conciencia social y genes superiores deberían reproducirse. Después de todo, alguien va a hacerlo, ¿no?
Puede ser así, pero, incluso si la inteligencia pudiera medirse o heredarse, no hay evidencia de que a los inteligentes les huela mejor el trasero que a los idiotas. Además, como los ricos pueden dar mejores cuidados materiales a los que dependen de ellos que los pobres, también son quienes más daño pueden hacerle al ambiente con su excesivo consumo.
Algunos dicen que su sistema de creencias religiosas o políticas necesita más miembros para poder hacer del mundo un lugar mejor, pero no hay garantía de que la progenie siga las tradiciones de los padres. De hecho, la norma en las sociedades modernas parece ser exactamente lo opuesto. Además, si las únicas personas que van a aceptar un sistema de creencias son las que han nacido dentro de él, debe de haber algunas fallas serias en ese sistema.
Otros sostienen que su raza o grupo étnico es una minoría, o lo será pronto si no siguen reproduciéndose. La preservación del apellido se ha dado por sentado durante largo tiempo como justificación para procrear, y cuando una pareja dice: "queremos un hijo propio", lo que quiere decir es: "uno que lleve nuestros genes". La idea que hay tras esta mentalidad de linaje es profunda y fuerte: más de "Nosotros" y menos de "Ellos". ¿Te huele a racismo? Cuando las parejas tratan de concebir un bebé de un sexo específico, se asoma también el sexismo. Y crear réplicas de Nosotros mientras decenas de miles de los hijos de Otros mueren diariamente por falta de cuidados va más allá del elitismo.
De todas maneras, el simple hecho de aumentar el número de personas que comparten una filosofía o herencia genética no siempre mejora su posición social. Las "guerras de procreación" entre grupos rivales han desplazado el poder político en algunos gobiernos regidos por mayorías, pero los miembros de esos grupos no se hallan mejor por el mero hecho de estar en un electorado mayor. La procreación para perpetuar el poder es un vestigio de aquella antigua tradición de matanza masiva que llamamos genocidio. La motivación sigue siendo la misma.
En realidad, como saben los voluntarios del VHEMT, es la especie equivocada la que se está reproduciendo. Sin importar nuestras diferencias superficiales, todos somos Homo Sapiens. Mientras la extinción de especies continúe a este ritmo desenfrenado, la creación intencional de uno más de nosotros no es justificable.

P. Soy muy inteligente. ¿No debería transmitir mis genes? Bueno, ¿podrías pasar una prueba de inteligencia mínima si esto fuera un requisito para obtener una "licencia para procrear"?
Para averiguarlo, simplemente contesta esta pregunta:
Dados los 40.000 niños que mueren de desnutrición cada día y, considerando el número de especies que está extinguiéndose como resultado de nuestra excesiva reproducción, piensas que crear una réplica de ti mismo/a sea una buena idea?
No
Gracias por jugar.

P. ¿Qué hay del instinto humano de procrear?
Los humanos, como todas las criaturas, tienen impulsos que conducen a la reproducción. Nuestro impulso biológico es tener sexo, no engendrar bebés. Nuestro "instinto de procrear" es equivalente al instinto de una ardilla de plantar árboles: su necesidad es almacenar comida; los árboles son una consecuencia natural. Si el sexo es un impulso de procrear, entonces el hambre es un impulso de defecar.
Los deseos inducidos culturalmente pueden ser tan fuertes que parecen ser biológicos, pero no hay mecanismo evolutivo para que exista un instinto de procrear. ¿Por qué dejamos de reproducirnos cuando hemos engendrado todos los hijos que queremos? Si el instinto es reproducirse, ¿cómo pueden vencerlo tantas personas? Hay demasiados que jamás han sentido esa necesidad: las mutaciones no ocurren en un porcentaje tan elevado de la población.
Viendo hacia nuestras raíces evolutivas, imagina al Homo erectus sintiendo el impulso de crear un nuevo ser humano. A continuación tiene que comprender que se necesita una mujer cavernícola, que el asunto involucra relaciones sexuales y habrá que esperar nueve meses.
Considerando la frecuencia con que nuestra especie siente el impulso sexual, es probable que la sexualidad humana cumpla principalmente una función más social que reproductiva. Los bebés humanos son vulnerables por tanto tiempo que en tiempos prehistóricos su supervivencia pudo haber dependido de un fuerte vínculo entre los padres. Los bonobos, quizás nuestro pariente biológico más cercano, practican el sexo por razones sociales mucho más que por razones reproductivas.

P. ¿No existen buenas razones para la procreación humana? "Si se trajeran niños al mundo sólo por un acto de razón pura, ¿seguiría existiendo la raza humana? ¿Preferiría un hombre tener tanta simpatía con la generación venidera como para ahorrarle la carga de existir? ¿O al menos para no ser él quien le imponga esa carga a sangre fría?
Arthur Schopenhauer (1788-1860)
en "Sufrimientos del Mundo" (1851)
Como el filósofo griego Diógenes, que buscaba el día entero a una persona honesta con una linterna encendida, la búsqueda de un motivo racional y ético para crear hoy un nuevo ser humano sigue sin éxito. Pregunta a cualquiera por qué planea engendrar una réplica de sí mismo, y lo más probable es que ofrezca una de las razones enumeradas en la tabla de aquí abajo. Sus verdaderas razones se encuentran en la columna del medio, y las alternativas a la procreación por estas mismas razones en la columna de la derecha.
¿Por qué procrear?
Razones dadas
Verdaderas razones
Alternativas sugeridas
No puedo evitarlo, es una necesidad biológica. No ha analizado sus motivaciones. Existen instituciones con las puertas abiertas para los que no pueden controlar sus impulsos biológicos.
Quiero darles nietos a mis padres. Todavía busca aprobación paterna. Vive tu propia vida y anima a tus padres a que hagan lo mismo.
Simplemente adoro a los niños. No tiene contacto con su niño interior y con los niños ya existentes. Adopta, cuida hijastros. Trabaja con niños o sé profesor.
Tengo genes humanos superiores. No reconoce una contradicción. Megalomanía. Haz grandes cosas con tus genes, en vez de esperar que la próxima camada lo haga.
Necesito ayuda en la granja o en el negocio familiar. Demasiado tacaño para contratar ayudantes. Las leyes sobre trabajo infantil no son convenientes. La mecanización da más dividendos sobre las inversiones.
Quiero tener a alguien que me cuide en la vejez. Miedo a envejecer. Personalidad explotadora. Ahorra y prepárate para tu jubilación. Sé amable con las personas y te visitarán en el asilo de ancianos.
El embarazo y el parto son experiencias de la vida. Opciones de vida limitadas por el adoctrinamiento social. Alquila un simulador de embarazos. Elige tener otras experiencias de vida.
Una buena familia es esencial para avanzar en la carrera y tener una buena posición en la comunidad. Inseguridad social. Quiere hijos como trofeos para mejorar su posición social. Alquila niños en una agencia de talentos, para ocasiones especiales. Haz que te instalen una cerca de estacas blancas.
Queremos crear una vida que encarne nuestro amor mutuo. Ego por dos menos imaginación es igual a tres. Haz jardinería. Adopta un arroyo, sendero o carretera. Rescata animales. Protege y restaura ecosistemas para encarnar el amor.
Quiero que mis hijos (que no existen aún) tengan todo lo que yo nunca tuve. Fantasías y deseos infantiles insatisfechos. Enfrenta tus remordimientos y saca el mejor provecho de tu vida. Ayuda a los niños que ya existen.
Para perpetuar el apellido. Trata de complacer a papá. Embaucado por la superstición del linaje. Crea algo que dure y dale tu apellido. Sé donante, para que otros lleven tu sangre.
Quiero ver un pequeño yo. Obsesión consigo mismo/a. Falta de gratificación del ego. Ordena un muñeco de tamaño real hecho a la medida. Busca satisfacción en tu propia vida.
Dios lo manda. Obediencia ciega a los buhoneros dogmáticos que buscan aumentar sus rebaños. Busca la verdadera naturaleza de Dios como tú la percibas.
Mi esposo/a quiere un bebé. Cede por miedo a perder a la pareja. Comunica tus verdaderos deseos. Tu cónyuge puede creer que eres tú quien quiere procrear. Alquila un bebé de juguete.
Quiero un hijo con nuestra sangre. Extensión del ego. Identidad racial. Reconoce el valor de la gente con otras conformaciones genéticas.
Es un asunto espiritual para mí. Las otras razones fueron demasiado fáciles de refutar. Encuentra experiencias verdaderamente espirituales.
Siempre quise tener niños, es lo que la gente hace. No cuestiona el condicionamiento cultural. Considera alternativas. Cuestiona tus expectativas. Adopta.
Quiero consolidar nuestra relación. Miedo a un matrimonio fracasado. Dialoguen para fortalecer la relación. Asistan a retiros para parejas.
Amo a los bebés. Una visión miope de la realidad. Los bebés pronto se vuelven niños, y luego adultos. Hay empleo disponible cuidando bebés.
Ser madre es la vocación más noble para una mujer. Se dejó convencer de que el conformismo es una elección libre y noble. La maternidad (y paternidad) pueden lograrse sin procrear. Muchos niños necesitan un buen hogar.
Mi hijo/a podría encontrar una manera de salvar al mundo. Complejo de "Madre de Dios". (También se aplica a los hombres). Si quieres que algo se haga bien, hazlo tú mismo/a.
Nos gustaría un niño/niña esta vez. Extensión del ego. Inseguridad en la identificación sexual. Insatisfacción con los hijos existentes. Aprecia a los hijos que tienes: podrían tener resentimientos hacia los hermanos del sexo preferido.
Simplemente quiero hacerlo. Simplemente quiere hacerlo. Optar por la procreación excluye la mayoría de las otras cosas que simplemente querrás hacer.
Quiero a alguien que me ame y no me deje. Miedo al rechazo. Problemas de pareja no resueltos. Da amor para recibir amor. Acepta los cambios y las pérdidas.
Nuestra economía necesita trabajadores jóvenes para reemplazar a los que se jubilan. Está dispuesto a sacrificar sus hijos a los dioses de la economía nacional. La automatización reduce la necesidad de esclavos asalariados. Considera que los no nacidos tienen derecho a permanecer así.
El mundo necesita más de nosotros o nos excederán en número. Elitismo. Xenofobia. La eugenesia es más fácil de disimular que el genocidio. Convierte a otros a tu punto de vista y así habrá más de los tuyos y menos de "ellos".
Lo hagamos o no, el planeta ya está condenado. Natalismo nihilista. Pregúntate si es ético sentenciar a un inocente a vivir (y morir) en medio de un colapso ecológico.
Me gustaría alcanzar una sensación de inmortalidad. Miedo a la muerte y a la inexistencia. Acepta tu mortalidad. Disemina ideas, no genes. Los herederos de Sócrates no se ven mucho, pero sus ideas permanecen.
Mi reloj biológico se ha detenido. El deseo sexual femenino, que normalmente aumenta a los 30 ó 40, es difícil de aceptar en las sociedades puritanas. Desarma esa bomba de tiempo culturalmente implantada. Está bien hacer el amor sin procrear.
No sé. Nunca se lo pensó. Conformidad sin cuestionamientos. Piensa antes de procrear: puede que no lo hagas.
Después, cuando sea tarde, podría lamentar no haber tenido esa experiencia. Miedo de futuros pesares y de que la vida se pase demasiado rápido. No podemos tener todas las experiencias. Es mucho mejor lamentar no haber procreado que lamentar haberlo hecho.
No quiero negarles a mis hijos (que aún no existen) la alegría de existir. Ignora la alegría de los niños ya existentes. Promueve la existencia de la alegría, en vez de imaginarte la alegría en el mero hecho de existir.
Tradicionalmente, la procreación ha sido una fuente personal de poder para la mujer. Se siente débil. Desea el poder y el respeto que la sociedad parece darles a las madres y negarles a las demás. Las madres reciben más adulación que respeto. Asumir todo el trabajo que exige una familia no es fuente de poder. Busca fuentes de poder en ti misma.

Aunque en su mayoría los embarazos no son intencionales, probablemente la causa número uno de los que sí lo son es el deseo de cumplir con lo que la sociedad considera normal. Muchas de las personas que siguen reproduciéndose nunca han considerado hacer otra cosa. La propaganda natalista sigue siendo perjudicialmente descontrolada y descontroladamente perjudicial.

P. Siempre quise tener mi propio bebé. ¿Qué más hay en la vida? Para muchos de nosotros no es suficiente decir: "simplemente no lo hagas". La mayoría de los que aún no son padres necesitan alternativas para satisfacer las necesidades que la procreación parece cumplir.
Tanto hombres como mujeres pueden sentir la necesidad de criar hijos, y la crianza de los otros "hijos" de la Tierra puede ser una alternativa viable. La rehabilitación y protección de especies, la preservación de hábitats, la reforestación, la "adopción" de un arroyo y la jardinería ofrecen posibilidades.
Para los que prefieren no usar la naturaleza para reemplazar a los humanos, hay muchos niños que necesitan padres. Adoptar, criar hijastros o "tomar prestados"' los hijos de parientes o amigos podría llenar ese hueco. Además, el cuidado de bebés y la educación pueden dar amplias oportunidades para compartir y cuidar.
Los niños no son los únicos que necesitan cuidados. Los humanos, como otros animales domésticos, siempre necesitamos que nos cuiden en algún momento de la vida. Ayudar a los viejos, discapacitados, enfermos u otras personas con dificultades también podría satisfacer las necesidades altruistas.
Las mascotas tienen menos impacto ambiental que los humanos, y muchas personas sin hijos encuentran satisfacción emocional en la adopción de un perro o gato.
El primer paso hacia una alternativa a la procreación es reflexionar sobre la mentalidad pronatalista del pasado. Desde pequeños se nos dice que algún día tendremos hijos propios. Se nos pregunta: "¿cuántos?, ¿cuándo?". Cuando nuestra respuesta es: "nunca más", las alternativas empiezan a cobrar significado.

P. ¿Debemos dejar de tener sexo?
El sexo es la forma como comienza la mayoría de los bebés, pero, ¿es el coito realmente la causa principal de la reproducción humana? Consideremos las estadísticas:
La Organización Mundial de la Salud calcula que 100 millones de parejas tienen relaciones sexuales en un día promedio, lo cual es sólo el 3,3 % de los seis mil millones de humanos del mundo. Este porcentaje tan lamentablemente bajo de relaciones sexuales resulta en alrededor de 910.000 embarazos, en parte gracias a los anticonceptivos y la esterilidad. Por una variedad de razones, el 55 % de estos embriones no pasa de la etapa fetal hasta llegar al nacimiento. Según un cálculo de la oficina estadounidense del censo, 359.000 lo logran diariamente.
Así, menos del 0,4 % de los retozos heterosexuales de cada día resulta en la creación de seres humanos nuevos; una correlación estadística demasiado insignificante como para probar causalidad. De hecho, al redondear obtenemos cero.
Pruébalo tú mismo/a. Calcula cuántas veces has tenido sexo en el curso de tu vida. Ahora calcula cuántas veces estabas intentando hacer un bebé. Divide el número pequeño entre el grande para obtener el porcentaje de veces que el sexo y la procreación te han motivado simultáneamente.
Quizás si hubiera más oportunidades para la gratificación sexual, no le urgiría a tanta gente llenar un vacío constante con una persona nueva que depende de nuestros cuidados.
(Nota: Esto muestra cómo pueden manipularse las estadísticas. Si vemos la ecuación desde el otro lado, más del 99% de nosotros surgió del sexo.)

P. ¿El VHEMT apoya el aborto? Sólo cuando hay un embarazo.
Ya en serio, el embarazo debería evitarse siempre que fuera posible. Los embarazos no deseados son la causa de casi todos los abortos, y el VHEMT ciertamente no apoya los embarazos no deseados.
El Movimiento ni siquiera apoya los embarazos deseados. Desafortunadamente, las concepciones accidentales aún ocurren, así que una red de seguridad disponible y segura es esencial para el bienestar de las muchachas y las mujeres. La criminalización del aborto nunca ha impedido que éste se lleve a cabo; sólo lo ha vuelto más inseguro: los abortos ilegales causan de 78.000 a 80.000 muertes cada año.
El aborto es inconcebible sin la concepción.
La cuestión del derecho de la mujer a un aborto legal y seguro está por fuera del campo de acción del VHEMT. Sin embargo, éste es el Movimiento por la Extinción Humana Voluntaria, y los partos obligados no lo son. Dentro del Movimiento existe una amplia gama de opiniones sobre este tema.